La vida pública ha sufrido importantes transformaciones en los dos ´últimos siglos. La modernidad puso en auge un individualismo que reivindicaba el espacio privado como principio desde el que se acota y vertebra el espacio público. Con la entrada del neoliberalismo y la expansión del mercado a nivel global, la res pública ha perdido parte de su densidad. Además, la exigencia de que los Estados actúen como empresas implica que el sector público quede subsumido a los movimientos y variables del mercado global. De este modo, el Estado acaba dirigiendo las actividades del sector público mediante la lógica economicista del sector privado, persiguiendo rentabilizar sus servicios subcontratándolos a empresas privadas en nombre de una mayor efic...