La invasión francesa de Portugal en 1807 supuso el traslado de la Corte portuguesa y de los tribunales centrales de la monarquía al Brasil. Después de la llegada de la Corte a Río de Janeiro en 1808, por iniciativa del príncipe regente D. João y de sus ministros y en respuesta a la coyuntura, se prestó especial atención a la cuestión de las fronteras externas, tanto en el norte como en el sur. En la cuenca amazónica, pese a los distintos tratados, continuaba latente el conflicto en torno a la demarcación entre los territorios portugueses y franceses. La instalación de la Corte en Río de Janeiro y la declaración de guerra a Napoleón permitieron concebir la ocupación de Cayena, que capituló el 12 de enero de 1809. Los asuntos fiscales y de ju...