Propuesta de una estrategia para fortalecer la capacidad emprendedora en Colombia

Quizá el mayor problema a solucionar en el mundo sea la pobreza, pues esta agobia un alto porcentaje de la humanidad, pudiendo ser causa de otros flagelos, ante lo cual la solución de fondo puede ser crear empresas sostenibles económica, social y ambientalmente, capaces de generar riqueza para sus dueños, trabajadores y la sociedad en general. En ese horizonte, este trabajo cumple el objetivo de presentar una estrategia para fortalecer la capacidad emprendedora, entendida como la potenciación del talento de los emprendedores para crear más empresas que perduren a través del tiempo generando valor. Tal propósito se consiguió fundándose en las teorías del emprendimiento empresarial, de los recursos y capacidades y de la gestión del conocimiento, bases para poder construir un modelo que selecciona las variables claves conseguir estructurar ideas de negocio y poner a operar empresas que minimicen el riesgo de cierre siempre presente en las nuevas empresas. Se construyó la estrategia como alternativa de solución al problema detectado al evaluar las empresas creadas con financiación del Fondo Emprender, programa del Estado colombiano que apoya la generación de empresas, pues el 44,79% de una muestra de las iniciativas apoyadas en el periodo 2006 – 2017 debió cerrar, por problemas asociados a alguna de las de las diez y siete variables contenidas en el modelo. La investigación siguió el método evaluativo empleando el modelo logit, verificando la débil capacidad emprendedora en Colombia, debido a la estrecha relación entre riesgo de cierre y nuevas empresas. Construir el modelo demando emplear conocimientos propios de la ciencia administrativa y en particular principios esenciales del método de la formulación y evaluación de proyectos de inversión. Las conclusiones señalan la necesidad de minimizar el alto número de empresas nuevas que se cierran antes de cumplir cinco años de fundadas, consiguiendo que las sobrevivientes sean productivas y competitivas, para poder asegurar que el emprendimiento empresarial aporta al desarrollo económico y social de los países que lo auspician como política de Estado. Ninguna nación puede despilfarrar recursos escasos poniendo a operar muchas empresas que pronto se cerraran, eso no es emprendimiento empresarial, este debe ser la capacidad de poner a operar negocios capaces de ser productivos, eficientes, competitivos, por administrar los emprendedores sus recursos y capacidades con conocimiento, destreza, organización, y objetivos bien planificados, alcanzados con trabajo bien hecho, como establece la teoría de los recursos y capacidades. Conseguir empresas perdurables en el tiempo demanda disponer de una metodología enfocada en ello, que cubra las etapas del proceso emprendedor, que van desde la generación de la idea de negocio, su evaluación, implementación y operación de la empresa, secuencia esta que hace parte de la transferencia del conocimiento que se debe practicar del programa generador de empresas a los emprendedores. La mayor barrera para lograr la maximización de la capacidad emprendedora en una nación, radica en la confluencia de fallas ocurridas en las tres primeras etapas, generación de la idea de negocio, su evaluación e implementación, las cuales se manifiestan en la fase de operación de la empresa provocando su cierre. La variable externa a las empresas creadas a corregir, para conseguir su éxito, es ampliar el tiempo en el cual las agencias promotoras del emprendimiento realizan su evaluación y calificación de los resultados obtenidos por cada equipo emprendedor en su empresa. En esa línea, la conclusión central del trabajo indica que para fortalecer la capacidad emprendedora en un país, las AIE (Agencias de Innovación y Emprendimiento) responsables de operar los programas dirigidos a respaldar a los emprendedores en su misión de crear empresa, deberían operar sobre la estrategia de crear empresas sostenibles. Esa estrategia se materializa aquí en un modelo, centrado en las variables críticas a valorar para estructurar un plan de inversión y acción empresarial, cuyo cometido es fortalecer la transferencia de conocimiento a los emprendedores para que formulen planes de negocio para crear empresas altamente productivas y competentes, lo que les ofrece mayores posibilidades de éxito. Finalmente, la mayor conclusión e implicación de este trabajo estriba en el hecho de confirmar que el camino para superar la pobreza y los males de ella derivados en todos los países es la creación y puesta en marcha de más y mejores empresas, pues al final la felicidad de las personas en una nación depende de la cantidad y calidad de empresas localizadas en su territorio, para generar dinámica económica manifestada en inversión, empleo, pago de impuestos, toma y cancelación de créditos con el sistema financiero, pago a proveedores, giro de utilidades a inversores y en general, alcanzar una economía de mercado competitiva y sostenible, fundada en el desarrollo integral, base de las sociedades sanas.Tesis Univ. Granada