La crisis de valores, es de larga data y se ha vinculado con las posturas modernizante, tanto sociales como económicas, políticas, culturales y religiosas, esta crisis se refleja en el trastoque y pérdida de los mismos, donde los más afectados son los de la vida religiosa y familiar los cuales se tildan como anticuados, retrógrados e incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos y espacios culturales diferentes. La crisis radica ante la imposibilidad de propiciar la acción comunicativa, en el diálogo de las diferencias, y en la participación democrática, pues hay tendencia a imponer, muchas veces por la fuerza, con la creencia que la elaboración de valores es ajena a la comunicación, al diálogo, y la participación. La crisis emana de la supre...