La solidaridad en el individuo y en el estado

En los últimos años y en especial desde 1998, la importancia del renglón solidario en Colombia, por lo menos jurídicamente, ha cobrado relevancia especial. El sector solidario ha entrado con mucha fuerza en la cotidianidad colombiana, manifestándose en los diversos subconjuntos que lo componen, ejemplo de esto las cooperativas de trabajo asociado, los fondos de empleados y etc. Contrario a esto se ha reflejado muy tenuemente en las sentencias proferidas por el tribunal constitucional de este país, con el ejemplo excepcional la C-211/2000 M.P Carlos Gaviria Díaz. La proliferación de todo tipo de empresas solidarias, de cooperativas, han creado confusión en la sociedad colombiana, confusión que incluso se refleja en las decisiones judiciales. Sin embargo, a pesar de su creciente implementación, el concepto mismo de solidaridad es insuficiente e inexacto tanto en la doctrina, como en las nuevas decisiones judiciales. Es así como este concepto al no tener una clara precisión, genera malinterpretaciones en la comunidad, los doctrinantes, la misma estructura del derecho y obviamente en los operadores jurídicos, los que no entienden claramente su importancia en el contexto social y político. Además, la rama judicial de este país, no parece tener en cuenta las características del sector al momento de fallar, igualmente ocurre con las leyes y decretos que lo regulan, no ya en el sentido de las características, sino en la insuficiencia de mecanismos de protección de un renglón débil, enfrentado a la economía de mercado. Hasta donde puede advertirse, no existe en Colombia estudios que comprendan aspectos doctrinarios, legales (dentro del cual iría incorporada la investigación jurisprudencial, particularmente la emitida por la Corte Constitucional) y de análisis político, que comprendan el alcance integral de la solidaridad en nuestro país. Dado lo anterior, parece que frente a la implementación del modelo solidario, como a su aceptación y desarrollo en la vida comunitaria (aquí no me estoy refiriendo al comunitarismo), la doctrina se quedó atrás, dejando vacíos teóricos que fácilmente son llenados con tautologías, y analogías descontextualizadas