Frente a los anchos balcones de la vieja casa del notario, se extiende, tranquilo y apacible en la tarde de verano, el pequeño parque municipal. Hay en medio una frondosa ceiba que está cambiando de ramaje porque es, precisamente, el claro tiempo de abril
Copia digital. Valladolid : Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo, 2009-201
Escena I: Un claro en la selva. En el fondo, un rancho de tierra y hojas. Suspendida de dos trozos d...
El viaje a través de los libros depara sorpresas semejantes a las que la geografía regala al romero,...
Frente a los anchos balcones de la vieja casa del notario, se extiende, tranquilo y apacible en la t...
Así como el sueño de los hambrientos está poblado de apetitosas viandas, misia Cruzanita Romero vaga...
Anoche se me apareció una monja, dijo la niña. Anselmo estaba acostado en el catre, leyendo la hoja ...
Iba descalzo y tenía la cabeza rapada. Metió una mano en el bolsillo del pantalón y volvió a contar ...
Octavio (cautelosamente, en voz baja)-¿Quién es? Clotilde (tras de la puerta cerrada) - Soy yo, patr...
El mozo tiene apenas veinte años, un poco corridos, y acaba de llegar de Europa. Es bien plantado, y...
La mujer apartó de sí, llena de aversión, la esquela que segundos antes habían devorado con horror s...
En lo general los clásicos castellanos invitan a la soledad y a la contemplación mística. Cuando se ...
El controvertido escritor colombiano habló de su vida y obra en una larga entrevista que no dejó cab...
No había conocido antes el mar. Y el susurro del oleaje lo tenía en un estado parecido al asombro. D...
Cuando papá llegó a España, volvió a nacer. La recorrió toda con el vigor de sus cuarenta años en un...
Estaba sentado, entre el umbral y el patio, pensando en la lluvia. La lluvia, siempre la lluvia.Pero...
Copia digital. Valladolid : Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo, 2009-201
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