Vista parcial del centro histórico de Osuna

El Conjunto Histórico de Osuna se emplaza en la ladera oeste del promontorio en el que tuvo su fase inicial el proceso de morfogénesis de la ciudad moderna, ámbito que, tras el análisis y la valoración actuales, delimita de manera precisa el perímetro del Bien de Interés Cultural incoado en conjunción con algunas expansiones de los siglos XVII y XVIII. La población de Osuna está ubicada en un vasto paisaje de la campiña sevillana, en el que la presencia de formaciones geográficas de escasa altura y suaves perfiles contextualizan este caserío en el medio natural como un enclave de origen eminentemente rural que exhibe la riqueza de su patrimonio arqueológico y la diversidad del legado arquitectónico, aspectos que demuestran la importancia histórica y cultural de una ciudad de larga e intensa trayectoria histórica. Tiene su asentamiento original en un Cerro en cuya parte alta se localiza el antiguo Castillo, y posteriormente la Colegiata y la Universidad, dominando la campiña circundante. A media ladera se sitúa la ciudad medieval, que a lo largo de la historia se ha ido desplazando hacia las cotas más bajas. Sus altitudes más significativas son: Universidad, 339,0 m.; Plaza Mayor, 282,7 m.; Acceso desde Sevilla, 240,7 m. El elemento mejor conservado es la trama urbana por su gran dimensión, por la importancia de los elementos tipológicos que lo sustentan y por la clara expresión de todas sus fases históricas dispuestas horizontalmente. En general la morfología es de manzana cerrada, en cambio hay una zona central amplia donde las parcelas se disponen alineadas según la vías de comunicación y su forma de circular según su situación; así aquí son parcelas grandes o con dimensiones más geométricas. En la zona periférica que rodea a esta zona central las parcelas son también regulares y homogéneas pero con una forma más estrecha y alargada propicias de poseer patios o corrales posteriores. Se distinguen dos zonas claramente diferenciadas: El Casco Histórico y el resto de la ciudad. El Casco Histórico es lo que define todo el núcleo urbano de Osuna, de tal manera que no pueden equipararse como iguales las relaciones entre los dos sectores por el gran peso que supone el Casco con el resto de la ciudad, desempeñando el papel de centro comarcal y de servicios que absorbe la mayoría de la población activa y de las autoridades económicas de la ciudad y su entorno. Se puede hacer también una clasificación descriptiva de zonas diferentes también por su funcionalidad: 1-Área de la Colegiata y Universidad; corresponde a la ciudad medieval islámica. Actualmente funciona como área monumental dentro del conjunto representativo de la ciudad. 2- Norte del Casco; En esta zona puede localizarse la primera expansión del siglo XVI. Su carácter es eminentemente popular, de uso residencial. Poseedor de gran valor ambiental y paisajístico 3- Zona Aristocrática; es el sector palaciego de los siglos XVI y XVII. Su estructura la marcan los ejes de las principales arterias de comunicación y la Plaza Mayor. 4- Periferia; es la zona de crecimiento que ha provocado la zona señorial, caracterizada por manzanas cerradas, muy densas, de uso residencial del siglo XIX y principios del XX. Sirviendo de cohesión en la trama urbana, en la localidad de Osuna la presencia del caserío vernáculo está generalizada en sectores de gran homogeneidad tipológica en los que se generaliza la casa de planta alargada con crujías paralelas a la línea de fachada y patio posterior, de una planta y sobrado o dos plantas, presentando fachada con puerta y vano lateral protegido por herrajes adelantados de la línea de fachada mediante pretil y tejadillo. Tradicionalmente responden a una tipología de vivienda edificada en ladrillo, sobre el que se aplica la cal, y se cubren con tejados de teja árabe soportadas por estructuras de madera. La paulatina renovación de este caserío ha provocado la existencia de la vivienda de dos plantas con vanos o balcones superiores sin que haya influido en la pérdida de los valores etnológicos y ambientales que concurren en la totalidad del área edificada. Este rasgo le confiere un alto grado de interés patrimonial, resultando un conjunto de arquitectura popular que presenta un aceptable grado de conservación y una dimensión destacada entre los considerados en la geografía andaluza. La tipología residencial dominante es la de la Casa-patio mediterránea. Construcción entre medianeras con relación fachada /fondo 1/3, con crujías paralelas a fachada hasta el corral. Tiene gran importancia el conjunto de Casas señoriales existentes, en general responden a la tipología de casa-campo, con anchos graneros patios de labor, estando la parte noble organizada alrededor de un patio de columnas. En los siglos XIX y XX las líneas de crecimiento no varían y los asentamientos industriales se deslizan hacia el Oeste y el Sur, hasta la llanura constituyendo límite la línea del ferrocarril