Vista parcial del patio interior

La iglesia presenta en planta la típica estructura de nave con capillas laterales, crucero sin sobresalir en el exterior y capilla mayor rectangular. Sin embargo se encuentran algunos elementos originales y destacables, por lo que suponen de novedad en lo granadino, como son las capilla en número de cinco, lo cual obligó a configurar una nave excesivamente larga, y las tribunas sobre las capillas laterales. Este espacio intermedio entre el trasdós de los arcos de las capillas y el entablamento, obligó a un desarrollo vertical de la nave bastante acentuado. Además, el empleo de bóvedas de cañón con lunetos sobre la nave, fue la otra novedad. Lo normal era las de cañón simple o las baídas separadas por perpiaños. Después de éste, se extenderían por otros espacios conventuales, generalizándose en pleno barroco. En el exterior se observa claramente su obra de albañilería, a base de ladrillo y cajón de mampostería, separándose las capillas y marcándose las esquinas con ancho apilastrado toscano, sencillo pero de buen efecto. Los vanos son, asimismo, clasicistas y muy abundantes, con ventanas rectangulares de chambranas acodadas. En la fachada de los pies se conservan restos de decoración muy perdida, realizada seguramente en el siglo XVIII. Las portadas son ambas del XVIII, de piedra gris