Vista general del exterior del cementerio

Situado al noreste de la población, en el contacto de la llanura de la vega con la colina que soporta la ciudad, próximo al barrio de los Remedios. El cementerio tiene una planta aproximadamente rectangular, fruto de las ampliaciones laterales al recinto original, donde se situa la Capilla. Cada una de las intervenciones divide el espacio central en cuarteles y lo rodea con nichos, que separan unos recintos de otros. Rodea el conjunto una tapia alta, varia, en parte enjabelgada y con caballete cerámico, y en parte con la fábrica vista. Cuenta con buena vegetación de porte. Hay jardines delanteros y un acceso rodado hasta la portada, de ladrillo visto, con tres vanos en arco de medio punto y peineta recortada en perfiles mixtilíneos, en ella, una imagen de azulejos, al parecer de Triana. La portada es de 1985, con diseño de D. Jesus Romero. Hay que destacar la ordenación general y el conjunto paisajístico. La Capilla, recogida en el inventario monumental de Cultura, realizada por el arquitecto Juan de Reina, tiene una planta rectangular, con pórtico delantero y dos naves laterales de dependencias, destaca el cuerpo de cubierta piramidal. La fachada se remodeló en 1940, retablos e imágenes barrocos proceden del convento de Santa Clara. Asimismo resulta de interés algun panteón, como el figurativo de la familia de D. Salvador Muñoz González, obra de Blancas de Córdoba. Hay dos más con un buen trabajo de hierro colado y forja. El mausoleo a los Caidos tiene una escultura significativa, es de 1988 de Salvador García. Hay otro con una cruz de fundición inspirada en una que hay en la plaza, es de la familia Serrailler. El cementerio se reputa de mediados del XIX. Los terrenos fueron cedidos por Dª Amparo Aguilar, luego enterrada en él. Datos pormenorizados tiene el historiador de Antequera D. Antonio Parejo Barranco (843408). En el Ayuntamiento hay un plano detallado de planta. La placa más antigua es de 1905. Tiene una superficie total de 18.498,78 m2