Detalle de chimenea

Situado en la falda de la ladera, entre el camino y el Río Grande, frente a las explotaciones de El Manto y El Soldado, en un paraje de gran belleza. La explotación de Los Curas por Eugenio Hasselden comienza en el último cuarto del S. XIX, pasando a otras compañías a partir de 1907. Explota la continuidad de los filones Culebrina y El Soldado. Tiene un excelente ejemplo de casa para máquina de bombeo de tipología Cornish, en perfecto estado, siendo uno de los tres que aún quedan en pie en esta zona de Sierra Morena. La topografía del terreno existente en la zona ha perfila un gran desnivel entre el Río Grande y el poblado, localizándose sobre el paso de filón tres socavones a distintos niveles, totalmente accesibles y bien conservados interiormente. Sobre esta concesión circulaba un cable aéreo, que partiendo desde el poblado del Centenillo, llegaba hasta el ferrocarril de Linares-La Carolina, con un trayecto de 12,5 km