En toda mi vida había tenido que enfrentarme a la organización social de jerarquías que habían sido impuestas en mi familia por la sociedad, jerarquías como ese orden inconsciente con el que había crecido y con el que muchos viven a diario, como lo es el hombre por encima de la mujer, los heterosexuales sobre nosotros los homosexuales, el estado sobre la población, la religión y la iglesia por encima de los creyentes, entre muchos otros. Al llegar a mi juventud pude percibir que las relaciones de poder, entre el Estado, la Iglesia y las personas que conforman esta sociedad influían directamente en mi entorno familiar. Una sociedad que junto con los organismos que la conforman como la Academia, la Iglesia, el Estado, los sistemas de salud, l...