Durante el siglo XX, especialmente en la segunda mitad, Uruguay asiste a un prolongado declive económico. A partir de la segunda posguerra las instituciones económicas y las políticas adoptadas no fueron capaces de crear un clima favorable para que el crecimiento y el desarrollo tuvieran lugar. Este artículo presenta evidencia que permite afirmar que factores institucionales habrían contribuido a explicar un pobre crecimiento del PIB, así como una elevada volatilidad cíclica entre 1920 y 2001. Entre estos factores sobresalen el debilitamiento del poder político de los gobiernos, la mayor fraccionalización del sistema político, una política monetaria excesivamente discrecional y la presencia de ciclos políticos de tipo oportunista ...