Devoción compartida. Negros y españoles en torno a la Virgen de las Montañas en la Mérida de la Nueva España

Para el caso de los negros de la Mérida novohispana los datos acerca de su religiosidad y cofradías como espacios de socialización, son restringidos debido a la ausencia de información documental. No obstante, se ha detectado la importancia que tuvo entre ellos el culto a la Virgen de las Montañas, desde fines de la segunda mitad del siglo XVII. Hasta ahora no sabemos que en alguna otra ciudad colonial de Hispanoamérica se hubiese dado ese culto. Asunto también de interés es que la devoción hacia esa imagen no era privativa de los africanos y sus castas, ya que también los españoles le rendían culto y en la misma iglesia destinada a los negros. Con base en la escasa información, se infiere que para el siglo XVII y XVIII los africanos y los españoles compartían la cofradía existente a nombre de esa Virgen, tal como había sucedido con la cofradía del Santo Nombre de Jesús, según reportes de 1639. Además de los negros, entre los españoles y criollos de Mérida aquella Virgen que provenía de la región de Extremadura, en la península Ibérica, logró tener importancia al grado de ser una de las fiestas votadas por Ayuntamiento en la segunda mitad del siglo XVIII, perdurando tal consideración inclusive hasta en tiempos independientes