La patente [imposible]: modelos de utilidad en la arquitectura moderna americana

Entre los más de 9 millones de patentes concedidas en los Estados Unidos, desde la ley de patentes de 1790, y bajo el crecimiento continuo de estas hasta la actualidad, existe un momento en la historia en que los arquitectos toman consciencia de la importancia que llega a tener el patrimonio intelectual. Durante la modernidad americana, arquitectos como Gropius, Mies, Breuer, Loos, Wright o Fuller, desean el protagonismo del futuro arquitecto en la producción de su propia arquitectura. Como demanda de su presencia en esta producción, se implican directamente generando todo un catálogo de nuevas patentes que proclamasen y protegiesen los sistemas de producción de la arquitectura desde sus propios modelos de utilidad. Desde la interpretación más amplia de la propiedad intelectual y el copyright, las políticas de apropiación, la copia intencionada, los contornos de la creatividad arquitectónica y la transdisciplinariedad de la patente, se abordan aquí diferentes historias entorno al movimiento moderno. Temas que en su momento fueron de gran importancia para los arquitectos que deseaban un nuevo modelo de pensamiento centrado en la importancia de la producción y protección de sus creaciones. Sabemos que patentaron diseños de edificios, sistemas constructivos y conformaciones del espacio, ciudades flotantes en mar abierto, aparatos fotográficos de aumento de negativos, automóviles de tres ruedas y viviendas plegables… patentes imposibles que actualmente distan mucho de poder llegar a ser garantía de protección intelectual arquitectónica, ¿o no?..