Estructura antigénica y nuevas vacunas contra parvovirus porcino

El parvovirus porcino es una de las principales causas de fallo reproductivo en cerdos. El control de esta enfermedad se lleva a cabo con vacunas convencionales preparadas con virus inactivados. Durante los últimos años se ha venido trabajando en la consecución de una vacuna subunidad más barata y segura. En primer lugar se identificó la proteína VP2 como aquella que contenía los epítopos neutralizantes en parvovirus. El gen correspondiente a la VP2 se clonó en diferentes sistemas de expresión en E. coli. Los productos que se obtuvieron fueron muy poco inmunogénicos, debido probablemente a un plegamiento incorrecto que se traducía en la síntesis de una proteína desnaturalizada. Para solucionar estos problemas el gen de la VP2 se transfirió al sistema de baculovirus para ser expresado por un baculovirus recombinante bajo el control del promotor de la poliedrina. La VP2 producida resultó ser estructuralmente e inmunológicamente indistinguible de la VP2 viral auténtica; también mostró la capacidad de autoensamblar formando cápsidas pseudovirales, idénticas en tamaño y morfología a los viriones de PPV. Estas partículas se han utilizado para inmunizar cerdos en dosis similares a las utilizadas con vacunas inactivadas. Los resultados obtenidos indican la capacidad de dichas partículas para proteger cerdas preñadas de la infección por PPV. La combinación de la vacunación con partículas de VP2 y el uso de la proteína NS1 en diagnóstico abre las puertas a la realización de campañas de erradicación de la parvovirosis porcina utilizando estrategias similares a las descritas para el virus de Aujeszky y otras vacunas con marcador. Finalmente, estas partículas vacías han demostrado una gran utilidad como vacunas polivalentes y como portadoras de otros epítopos virales tanto B como T