Más allá de la representación: relacionalidad y afecto en las prácticas musicales

La historia de aquellas disciplinas interesadas en la música nos enseña que esta puede ser conceptualizada y analizada desde perspectivas muy diferentes. Las aproximaciones teóricas del posthumanismo que se han ido desarrollando en los últimos años son sin duda alguna de interés y directamente aplicables al estudio de la música. En este trabajo el autor explora la posible utilidad de aspectos teóricos y conceptuales del posthumanismo a casos empíricos muy concretos que tienen que ver con las prácticas musicales. Las ideas básicas que subyacen a este artículo son las siguientes: 1. Las cosas no son importantes por lo que son sino por lo que pueden hacer. 2. No son hechos aquello que constituye el mundo en primera instancia sino las agencias. 3. Lo importante no son las entidades sino las relaciones. 4. La música se constituye a través de ensamblajes. 5. Se puede conceptualizar la música en tanto que tecnología como extensión del cuerpo humano. Esto nos ayuda a pensarnos como corporeizados en las extensiones que constituyen el mundo tecnológico, entendiendo aquí también estos flujos sonoros que denominamos «música». 6. La música que no suena no es música. Esto nos conduce a otorgar importancia a la idea de situación. Es en una situación concreta donde existe la música.Peer reviewe