A partir del conocimiento de la secuenciación del genoma humano es posible el descubrimiento de nuevas terapias, drogas, y causas de enfermedades. Sin embargo, lejos de aumentar el acceso a la atención de la salud, el proyecto genoma humano restringió dicho acceso debido a la rápida comercialización y al creciente "patentamiento del material humano" -hecho que atenta contra el fundamento ético del sistema jurídico internacional de patentes-. En manos exclusivas de monopolios privados, las "patentes genéticas" pueden traducirse en altísimos costos de nuevas drogas, tests, y tratamientos para los países en desarrollo. Por lo tanto, si bien la salud humana es presentada como el objetivo último de las investigaciones genómicas, la citada comerc...