El pensamiento biopolítico gira inevitablemente sobre dos ejes: el poder y la vida. Si bien el primero de ellos ha sido analizado con minuciosidad por Foucault, el segundo, la vida, he permanecido, en el pensamiento del mismo Foucault, en una inquietante indeterminación. En este artículo intentamos mostrar, por un lado, los problemas que surgen cuando se intenta pensar la relación entre el poder y la vida. Para esto, consideramos necesario hacer dialogar los pensamientos de Foucault, Deleuze y Agamben, mostrando no sólo sus puntos de convergencia, sino también de ruptura e irreductibilidad. La figura, un tanto marginal, de Georges Bataille, por otro lado, nos permite pensar (de modo embrionario, por supuesto) una ontología y una política, d...