En gran parte, la relación de Octavio Paz con la inteligentsia mexicana ha sido conflictiva, especialmente con los intelectuales de izquierda. Vale recordar, por ejemplo, el pleito Paz-Fuentes, pleito que se agudiza con la publicación de un articulo de Enrique Krauze—amigo de Paz y colaborador de Vuelta—en el que Krauze se refiere al mal uso que hace Fuentes de la historia. Recuérdese también el Coloquio de Invierno de 1992. Tras mover cielo y tierra, Paz logra ser invitado a ese encuentro literario para más tarde condenar al gobierno mexicano por organizar un evento claramente político (es decir, de izquierda), dando término definitivamente a su amistad de cuatro décadas con Fuentes y rompiendo los lazos que lo unían a José Emilio Pachec...