Durante largo tiempo, España ha vivido aislada del mundo desde el punto de vista económico. Inflación y protección fueron los factores del aislamiento durante el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, sin que dejaran de actuar dichos factores, se suman otros dos: el intervencionismo de una economía que persigue la autarquía y la exclusión de los organismos internacionales que, entonces, nacen. La entrada de España en la cooperación internacional exigía la homologación de nuestro sistema económico con el de los países de nuestro entorno, una tarea que se realiza a partir del Plan de Estabilización de 1959. La participación en la integración europea exigía, además de completar dicho proceso, la tr...