: No se trata una vez más de la incompatibilidad o convivencia entre razón y religión, sino de pensar filosóficamente la encrucijada en la que ambas se encuentran e interpelan críticamente. La razón se exige reconocer sus límites y su otro, porque sólo siendo crítica puede ser íntegra. Las religiones se dicen diferentes, pero alimentan la ilusión salvadora y totaiizante. Ese cruce nos llega configurado históricamente. La construcción teológica del cristianismo y su implantación social fue un proceso conceptual y político en el que cristalizó una gran operación de orden y sentido, que se resume en la absolutización del Logos. De ahí la crítica moderna de la religión. Crítica ilustrada que, sin embargo, reproduce el esquema de la crítica del ...