La sumatoria de los procesos productivos, migraciones y pobreza que ha afectado a Santiago de Chile durante el siglo XX ha configurado un cuadro de déficit de viviendas entre los sectores populares como consecuencia del fuerte crecimiento poblacional, la falta de infraestructura urbana y la inestabilidad laboral de los sectores más desposeídos. Es en la segunda mitad del siglo citado cuando el Estado redefine sus políticas habitacionales enfatizando en la resolución de las necesidades primordiales de amplios sectores de la población dando lugar al concepto de vivienda social. Sin embargo, con el tiempo la actuación estatal tendió a satisfacer sólo los requerimientos de sectores con poder de compra o endeudamiento. La vivienda social obtendr...