El molde perfecto

El desarrollo de un nuevo producto implica generalmente varios ciclos de evaluación. Este proceso es costoso y normalmente retrasa el lanzamiento comercial del producto sin eliminar totalmente los posibles fallos posteriores. Actualmente, muchas compañías emplean con éxito la simulación para optimizar el diseño, acelerar el desarrollo y mejorar el proceso de fabricación de sus productos. Evidentemente, nada puede sustituir completamente a las pruebas físicas reales, pero existen potentes herramientas de simulación que pueden acelerar notablemente el proceso y mejorar la detección de los fallos. Esta fue la idea de ABB cuando tomó la decisión de desarrollar la nueva generación de reenganchadores exteriores. De hecho, el proceso de diseño se basó en gran medida en la simulación, que sirvió para determinar el comportamiento dieléctrico del dispositivo y seleccionar la mejor forma geométrica del mismo. También ayudó al proceso de fabricación, simulando el llenado del molde y el curado de la resina epoxídica. El resultado es un dispositivo sumamente fiable que se ha podido comercializar con gran rapidez