Educación para los jóvenes y pensiones para los majores: ¿Existe alguna relación? Evidencia para España

Argumentamos que la financiación pública de la educación se puede entender como una inversión en el capital humano de las generaciones jóvenes. cuya rentabilidad se obtiene a través de las pensiones. Simétricamente, deberíamos entender las cotizaciones a la Seguridad Social como la devolución del coste de la educación pública recibida. En un mundo donde no hay mercados de crédito para invertir en capital humano, el flujo de transferencias intergeneracionales descrito anteriormente permite alcanzar una asignación eficiente de recursos. Para ello se tiene que verificar que los dos tipos de interés implícitos en los flujos de impuestos y transferencias antes señalados tienen que ser iguales al tipo de interés de mercado. En este artículo contrastamos, esta condición para la economía española. Los resultados son asombrosamente buenos