La historiografía sobre los moriscos y su expulsión ha estado determinada por todo un conjunto de prejuicios ideológicos. Los contemporáneos de la expulsión, al menos los que tuvieron ocasión de expresarse por escrito, adoptaron una posición que podemos llamar moriscófoba. Consideraban que la población morisca valenciana era económicamente poco relevante, dado el carácter minifundista y atrasado de la agricultura que practicaban. Al mismo tiempo pensaban que su población crecía a un ritmo mayor que la cristiana, debido al matrimonio universal y precoz que practicaban, ya que las que llamaban «cargas del matrimonio» eran para ellos poco exigentes y no practicaban el celibato. Los historiadores y publicistas del siglo XIX, fundamentalmente lo...