Geolocalización del patrimonio cultural inmueble : análisis de su estado y metodología para su determinación. Aplicación a la arquitectura fortificada medieval de la cuenca del río Henares en la provincia de Guadalajara (España)

El origen del ser humano nace con la aparición de la cognición y con ella a su vez emerge el concepto de información geográfica. El mecanismo cognitivo dota al hombre prehistórico de capacidad para esquematizar en su mente las imágenes que percibe del entorno y de materializar esos esquemas a través del lenguaje gráfico. Gracias a esta cualidad, el ser humano puede conocer y controlar el territorio en el que se encuentra, mediante la localización de fenómenos naturales y culturales y el establecimiento de sus relaciones mutuas, satisfaciendo de este modo su instinto de supervivencia. La necesidad del ser humano de control y pertenencia a un lugar es el denominador común a todas sus generaciones ubicadas en diferentes lugares de la Tierra durante el paso del tiempo, por lo que los productos de estas culturas, tanto tangibles como intangibles, tienen también una fuerte vinculación con el emplazamiento en el que se generan. Estos productos son patrimonio cultural, es decir, la herencia universal que la humanidad recibe de sus antepasados y que debe conservar para continuar su transmisión a las generaciones futuras. Por tanto, constituyen un preciado legado de valor único e irremplazable al permitir el conocimiento de la historia de las diferentes civilizaciones del mundo correspondientes a distintas épocas, y ejercer de instrumento para el progreso y desarrollo de la sociedad. La presente tesis doctoral se centra en un estudio sobre patrimonio cultural inmueble, donde analiza por un lado cómo el ser humano actual comprende el vínculo entre este tipo de patrimonio cultural y su localización geográfica, y qué valor le asigna, y en segundo lugar, plantea un procedimiento para determinar el posicionamiento mediante coordenadas de estos bienes independientemente del estado de conservación en el que se encuentren. Este estudio se ha realizado aplicado a una muestra significativa y representativa del patrimonio cultural inmueble mundial como son las fortificaciones medievales de la cuenca del río Henares en la provincia de Guadalajara del Reino de España. La metodología de la primera parte de la investigación ha consistido en analizar el papel de la información geográfica en el patrimonio cultural inmueble desde el punto de vista de tres agentes esenciales que intervienen activamente en el consumo y protección de estos bienes: a) la sociedad como miembros de su disfrute; b) los organismos responsables de su gestión, y por tanto de su conservación; c) la práctica real de la ejecución de los modelos teóricos redactados por las instituciones anteriores, así como de los investigadores que estudian sobre ellos. Los resultados obtenidos demuestran cómo la información geográfica está permanente presente en el subconsciente humano al recibir un estímulo relativo a patrimonio cultural inmueble, y cómo sin embargo, el instrumento legislativo que vela por la protección de estos bienes asigna un papel postergado a dicha información, poniendo en alto riesgo la conservación de este tipo de patrimonio, con las consiguientes consecuencias nefastas que supone para el progreso de la humanidad. A este infortunio legislativo se une su inapropiada puesta en práctica, así como la de eruditos que estudian estas piezas de la historia: la localización geográfica de todos los bienes inventariados que se han analizado es un dato desconocido (desde un punto de vista geográfico puro y preciso), bien porque no se proporciona, bien porque se describe incorrectamente al no especificar el sistema de referencia utilizado. Debido a esta alarmante deficiencia documental, surge la segunda parte de la presente investigación con el objetivo de otorgar a la localización geográfica el papel que realmente tiene en el patrimonio cultural inmueble: un papel básico y crucial en el proceso de gestión de los bienes culturales inmuebles. Para ello, se propone y se lleva a cabo un procedimiento minucioso para determinar la localización geográfica mediante coordenadas de estas construcciones, colaborando de esta forma en el ejercicio de protección del patrimonio cultural universal. ----------ABSTRACT---------- The origin of the human being is born with the appearance of cognition, and with it in turn the concept of geographical information emerges. The cognitive mechanism gives the prehistoric man capacity to schematize in his mind the images he perceives from the environment, and to materialize those schemas through graphic language. Thanks to this quality, the human being may know and control the territory by means of the location of natural and cultural phenomena and the establishment of mutual relationships, thereby satisfying his survival instinct. The human need for control and belonging to a place is the common denominator to all its generations located in different sites of the Earth throughout the course of time. Therefore, the products of these cultures, both tangibles and intangibles, also have a close link to the location where they are generated. These products are cultural heritage, that is, the universal inheritance we receive from our forebears and which should be preserved to continue their transmission for future generations. In consequence, they constitute a precious legacy of unique and irreplaceable value in allowing the knowledge of the history of the different civilizations of the world corresponding to diverse epochs, and as an instrument for the progress and development of society. The present dissertation focuses on a study about immovable cultural heritage that firstly analyzes how the contemporary human being understands the link between this type of cultural heritage and its geographical location, and what value is assigned by him; on the other hand, it proposes a procedure to determine the position of these properties through coordinates regardless of the state of conservation in which they are. This study has been applied to a significant and representative sample of the world´s cultural heritage, such as the medieval fortifications of the Henares river basin in the province of Guadalajara of the Kingdom of Spain. The methodology of the first part of the research has consisted in analyzing the role of geographic information in immovable cultural heritage from the point of view of three essential agents who actively participate in the consumption and protection of these properties: a) society as members of their enjoyment; b) the organisms responsible for their management, and therefore of their conservation; c) the real practice of the execution of the theoretical models described by the aforementioned institutions, as well as the researchers who study them. The results obtained demonstrate how geographic information is permanently present in the human subconscious when receiving a stimulus relative to immovable cultural heritage, and how, nevertheless, the legislative instrument that watches over the protection of these properties assigns a underestimated paper to that information, putting in high risk the conservation of this type of heritage, with terrible consequences for the progress of humanity. To this legislative misadventure, its inappropriate implementation is added, as well as the corresponding to erudites who study these pieces of history: the geographical location of all inventoried properties that have been analyzed is an unknown fact (from a pure and precise geographical point of view), either because it is not provided, or because is incorrectly described by not specifying the reference system used. Due to this alarming documentary deficiency, the second part of the present research arises with the objective of giving the geographic location the role that actually has in immovable cultural heritage: a basic and crucial role in the process of management of immovable cultural properties . To this end, a detailed procedure is proposed and carried out to determine the geographical location by means of coordinates of these constructions, thus collaborating in the protection of the universal cultural heritage