Este bienio que va terminando en 2018 comenzó con la evocación de la revolución de Octubre y se cierra ahora con el final de la Gran Guerra, transformada veinte años más tarde en la Primera Guerra Mundial. Más allá de esta coyuntura conmemorativa nos hallamos en el tiempo del centenario de la revolución y la guerra, pórtico del siglo XX en el Occidente ensanchado por la segunda globalización. Es más o menos sabido que guerras y revoluciones hubo muchas en los años iniciales del siglo (en Iberoamérica, en Asia), y sin embargo, aquéllas centenarias han venido a ocupar el espacio central de las reconstrucciones del pasado significativo, de lo que queda de su memoria y de la historiografía usada públicamente. Los avances indudables de la cienci...