Demander et transmettre un passeport communautaire. Reconstitutions de la mémoire généalogique familiale

International audienceWith a past of mass European immigration, Argentina has become, during the second half of the twentieth century, a country of emigration. Europe and, in particular, Spain are the most attractive destinations for a population strongly affected by the successive crises of the 1990s and 2000s. In a context of restriction of migratory flows and in a perspective of selection of the migrant labour force, Spain provided a series of legal mechanisms for recovering nationality, making it possible for numerous Argentines to apply for Spanish nationality, while Italian legislation allowed since the beginning of the 20th century the preservation of the nationality of origin. For Argentines of impoverished middle classes, obtaining a community passport essentially implies access to a regime of circulation that is less restricted throughout the world. The formalities for this recovery of a "latent" nationality lead to the mobilization of family memories. In turn, administrative routes and migratory routes in Spain reconfigure genealogical accounts. Dynamic processes, family memories are inscribed in the Argentine national imaginary and in European history. The identification to a European origin allows to effectively legitimize the presence in Spain, and thus, to fight against the discrimination directed to the migrants of Argentine origin.Con un pasado de inmigración europea de masas, la Argentina se ha transformado, durante la segunda mitad del siglo XX, en un país de emigración. Europa y, en particular, España constituyen los destinos más atractivos para una población fuertemente afectada por las crisis sucesivas de los años 90 y 2000. En un contexto de restricción de los flujos migratorios procedentes de los países del sur hacia las sociedades del norte, y en una perspectiva de selección de la mano de obra migrante, España dispuso una serie de dispositivos jurídicos de recuperación de nacionalidad, posibilitando a numerosos argentinos solicitar la nacionalidad española, mientras que la legislación italiana permitía desde comienzos del siglo XX la conservación de la nacionalidad de origen. Para los argentinos de clases medias empobrecidas, la obtención de un pasaporte comunitario implica esencialmente el acceso a un régimen de circulación menos restringida por el mundo. Los trámites para esta recuperación de una nacionalidad "latente" conducen a la movilización de las memorias familiares. A su vez, los recorridos administrativos y las trayectorias migratorias en España reconfiguran los relatos genealógicos. Procesos dinámicos, las memorias familiares se inscriben en el imaginario nacional argentino y en la historia europea. La identificación a un origen europeo permite efectivamente legitimar la presencia en España, y así, luchar contra la discriminación dirigida a los migrantes de origen argentino