La respuesta de Ortega a la fenomenología fue el descubrimiento de la vida como la nueva realidad radical del pensamiento filosófico, el cual ya no se fundamentará ni en el yo (idealismo) ni en las cosas (realismo) sino en la conjunción del yo con las cosas, lo que llanamente se conoce como vivir. Bajo la apariencia de una formulación sencilla ["solo ofrezco, modi res considerandi, una nueva manera de ver las cosas"] planteó la reforma radical de la filosofía con innovaciones importantes, entre ellas una nueva concepción de las categorías. En este proyecto la obra de Husserl fue, para Ortega, el instrumento prodigioso para abordar con garantías la compleja y necesaria superación del idealismo dentro de una nueva época de la historia de la ...