Ilustrísimo Señor: Á la manera que el viajero de los arenales del Africa y de la Arabia ve aparecer y desaparecer las palmeras del lejano oasis, ó los minaretes de la ciudad, término de su viaje, por medio del encanto del espejismo, y desalentado tiene que redoblar su esfuerzo y fatiga para salir de aquel desierto, y no cree con certeza lo que ve, hasta que rectifica la vista por medio del tacto ; del mismo modo apenas puede creer en la realidad, ni expresar su satisfaccion , el que llevando algunos años de ensenanza, llega por fin á vestir las honrosas insignias de catedrático de número de su Facultad. No extrañeis pues mi emocion en este momento, la que no es hija solo de la satisfaccion, sino de la conviccion en que me hallo de la infer...
Señores: Así como la piedra diamantina labrada por la mano del: hombre ostenta su incomparable brill...
Porque, no hay que dudarlo, señores; la experiencia diaria enseña, que para marchar con alguna segur...
Discurso de contestación a la memoria leída por Arturo Caballero López en el acto de su recepción co...
Conté: Consideraciones de terapéutica general / discurso leido por Narciso Carbó y de Aloy. La terap...
Pronto vais á tener prueba indudable del fundamento de mi desconfianza, y de que vuestro 'laudable a...
Excmo. Sr, Señores Académicos, Señores: En estos momentos se aviva en mi ánimo el recuerdo de la in...
Ilmo. Sr. Señores: Es difícil cumplir un deber reglamentario, si éste implica, como adecuado á un...
Iltre. Sr.: Ha sido necesaria toda la fuerza de una singular conjunción para elevarme á este sitial...
A los Escolares de la Facultad de Medicina que compartieron durante los años académicos de 1902 á 19...
Señores: La muerte ha venido a interponerse entre este Discurso inaugural y la personalidad conspi...
Anadió que el homenaje acordado consiste: 1.0 En inaugurar su retrato destinado á figurar para siemp...
Señores: Tristísima condicion de ingreso en estos venerandos Cuerpos es tener que relacionar el pro...
En este solemne acto de la investidura del profesor Julián de Ajuriaguerra como Doctor Honoris Causa...
Don Bosco, al acogerme al mundo universitario de su espíritu y de su obra, me exige que me “enloquez...
Ya habeis oido el puntual relato que nuestros queridos cólegas acaban de haceros , de los orígenes ...
Señores: Así como la piedra diamantina labrada por la mano del: hombre ostenta su incomparable brill...
Porque, no hay que dudarlo, señores; la experiencia diaria enseña, que para marchar con alguna segur...
Discurso de contestación a la memoria leída por Arturo Caballero López en el acto de su recepción co...
Conté: Consideraciones de terapéutica general / discurso leido por Narciso Carbó y de Aloy. La terap...
Pronto vais á tener prueba indudable del fundamento de mi desconfianza, y de que vuestro 'laudable a...
Excmo. Sr, Señores Académicos, Señores: En estos momentos se aviva en mi ánimo el recuerdo de la in...
Ilmo. Sr. Señores: Es difícil cumplir un deber reglamentario, si éste implica, como adecuado á un...
Iltre. Sr.: Ha sido necesaria toda la fuerza de una singular conjunción para elevarme á este sitial...
A los Escolares de la Facultad de Medicina que compartieron durante los años académicos de 1902 á 19...
Señores: La muerte ha venido a interponerse entre este Discurso inaugural y la personalidad conspi...
Anadió que el homenaje acordado consiste: 1.0 En inaugurar su retrato destinado á figurar para siemp...
Señores: Tristísima condicion de ingreso en estos venerandos Cuerpos es tener que relacionar el pro...
En este solemne acto de la investidura del profesor Julián de Ajuriaguerra como Doctor Honoris Causa...
Don Bosco, al acogerme al mundo universitario de su espíritu y de su obra, me exige que me “enloquez...
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Señores: Así como la piedra diamantina labrada por la mano del: hombre ostenta su incomparable brill...
Porque, no hay que dudarlo, señores; la experiencia diaria enseña, que para marchar con alguna segur...
Discurso de contestación a la memoria leída por Arturo Caballero López en el acto de su recepción co...