Programa de formación musical por ciclos propedéuticos en el departamento de música de la universidad de Nariño

En el mundo de hoy no es suficiente saber desempeñarse con presteza en una profesión, se requieren habilidades integrales que abarcan, desde la capacidad para resolver problemas sobrevinientes al ejercicio profesional hasta la de aprehender por sí mismo nuevos saberes que surgen diariamente de los cambios producidos en el mundo del conocimiento y de las disciplinas específicas que conforman las profesiones. La fluidez en la comunicación; el manejo asertivo de la información; la evaluación crítica de escenarios prácticos derivados de las realidades cambiantes de los contextos y la auto-organización, son algunas de las competencias que actualmente deben desarrollarse en los nuevos profesionales 6 que las universidades ofrecen a la sociedad. Actualmente, aún, al interior de las mismas disciplinas existen saberes que constituyen nuevas profesiones o ámbitos de desempeño laboral. En los inicios del siglo XXI el uso creativo de conocimientos y habilidades, es decir, de competencias, constituye la principal fuente de productividad y desarrollo de la sociedad y de los diferentes segmentos de profesionales que la conforman. La educación, entonces, tiene el reto de situar el aprendizaje en una serie de contextos significativos para que los estudiantes puedan alcanzar competencias que ubiquen los conocimientos, las habilidades y sus formas de relacionarse con las realidades específicas de los contextos de desempeño, de tal forma que generen impacto en el mundo que les rodea