Valores prácticos y representación: los modelos científicos como mapas

En este trabajo me ocupo de un viejo tema: el de la carga valorativa del conocimiento científico. A lo largo de la historia diversos autores, como Max Weber y el Wittgenstein del Tractatus, han defendido un ideal, el de la “neutralidad valorativa” de la ciencia, que muchos han considerado un mito. Una estrategia reciente para poner en cuestión este mito, en lo tocante a las teorías científicas, lo proporciona el “realismo constructivo” de Ronald Giere y su original concepción de los modelos de la ciencia. Pues, partiendo de esa concepción de los modelos, Giere reconoce el papel que muy diversos valores e intereses, entre ellos valores e intereses no epistémicos, juegan en la construcción de la ciencia. Sin embargo, voy a defender (utilizando la analogía, que el propio Giere establece, entre los modelos científicos y los mapas) que el planteamiento de este autor acarrea algunas consecuencias indeseables, como una excesiva descarga normativa de la filosofía de la ciencia y una peligrosa desprotección frente al relativismo. Finalmente, propondré una corrección de la propuesta de Giere que evite dichos problemas.In this chapter I deal with an old topic: the value-ladeness of scientific knowledge. Throughout history various authors, such as Max Weber and Wittgenstein in the Tractatus, have defended the ideal of the "evaluative neutrality" of science, which many have considered a myth. A recent strategy to question this myth, as far as scientific theories are concerned, is provided by the "constructive realism" of Ronald Giere and his original conception of the models of science. Starting from that conception of models, Giere recognizes the role that very diverse values and interests, including non-epistemic values and interests, play in the construction of science. However, I will defend (using the analogy, which Giere himself establishes, between scientific models and maps) that the approach of this author brings about some undesirable consequences, such as an excessive normative discharge of the philosophy of science and a dangerous lack of protection against relativism. Finally, I will propose a correction of Giere's proposal that avoids these problems