Fundamentos morfológicos de la tomografía computarizada y de la resonancia magnética cráneo-encéfalo-facial según un plano de sección sagital

La tomografía Computarizada (T.C.) y la Resonancia Magnética (R.M.) han supuesto, bien separada, bien conjuntamente, un cambio brusco y profundo del concepto de las pruebas de imagen antes existentes, resultando un trascendental avance técnico de extraordinaria aplicación en el diagnóstico en Medicina, las cuales aún hallamos en sus inicios y son claro objeto, hoy por hoy, de una vasta labor de investigación y perfeccionamiento. La difusión de estas técnicas exploratorias, unida al uso casi rutinario que de ellas efectuamos, y a la descripción morfológica topográfica que ofrecen del organismo humano en imágenes tomográficas, en especial de la región cráneo-encéfalo-facial, nos ha incitado a contribuir en la exposición de sus fundamentos anatómicos, dando una visión de la normalidad de las estructuras, conforme a dichas técnicas, que sirva de modelo y nos ayude a la interpretación de los tomogramas computarizados y de R.M. cráneo-encéfalo-faciales según un plano de corte sagital. Para ello, comenzamos con el capítulo de INTRODUCCION donde ponemos de manifiesto las consideraciones que han determinado nuestra elección, tanto las personales como las del propio tema, entre estas últimas la carencia, la necesidad y lo sugestivo y atrayente del mismo, por las que hemos decidido desarrollar este estudio. Un segundo capítulo está dedicado a los ANTECEDENTES HISTORICOS, en lo que respecta a los métodos de fundamentación morfológica en el campo de la topografía cráneo-encéfalo-facial, desde sus inicios hasta concluir en la T.C. y la R.M. Un nuevo capítulo es el de RECUERDO HISTORICO, PRINCIPIOS FISICOS E INSTRUMENTACION, subdividido en los apartados de TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA y RESONANCIA MAGNETICA. Primero hacemos un breve repaso del devenir histórico de los descubrimientos físico-matemáticos que han posibilitado la reconstrucción de objetos a partir de sus distintas proyecciones, distinguiendo la evolución de la técnica radiológica tomográfica en el de TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA, y el empleo específico, sucesivo, de las propiedades magnéticas de los núcleos atómicos en el de RESONANCIA MAGNETICA; llegando, en ambos casos, hasta el establecimiento definitivo de la formación de las imágenes tomográficas que conocemos. A continuación discutimos, como propósito de este capítulo, los principios físicos, instrumentación, técnicas complementarias y limitaciones de cada una de estas modalidades, para luego poder efectuar interpretaciones más exactas. Proseguimos nuestro trabajo con el MATERIAL y METODO, que en el aspecto anatómico está integrado por 15 cabezas de cadáveres humanos, de sujetos normales, conservados en formo al 10%, con edades que oscilan entre los 50 y 80 años, de ambos sexos y sin afinidades étnicas significativas. A partir del plano sagital medio, procedemos a su corte en secciones sagitales de 12 mms. de espesor hacia la izquierda y 15 mms de espesor hacia la derecha, utilizando como instrumental una sierra de pelo (para las partes duras) y un cerebrotomo o cuchillete (para las partes blandas); seleccionándose 8 bloques sagitales cráneo-encéfalo-faciales, que posteriormente sufren, mediante el dibujo de las estructuras reales sobre papel milimetrado, una representación topométrica. Los cortes son dados perpendicularmente al plano base nasium-biaditivo (JIMENEZ-CASTELLANOS, 1979), coincidente en la práctica con el plano bioscópico trago-comisural, donde el sagital medio pasa por la línea media cráneo-encéfalo-facial. Por último, realizamos 20 exploraciones de T.C. reconstruida por ordenador, y otras 20 exploraciones de R.M., cráneo-encéfalo-faciales sagitales, que clínicamente son consideradas dentro de la normalidad. En cada una de ellas efectuamos cortes coincidentes con los planos sobre los que se realizaron los anatómicos; es decir, en la misma dirección, cada 12 y 15 mms., a la izquierda y derecha, respectivamente, del plano sagital medio, inclusive. Posteriormente, de todas las series de exploraciones, elegimos las 8 imágenes tomográficas sagitales que más se aproximan a la morfología visualizada en los distintos cortes anatómicos previamente seleccionados. El siguiente es el capítulo de RESULTADOS, compuesto por dos atlas, en el que presentamos las imágenes de nuestro material, acompañadas de un texto explicativo que nos permite la descripción e interpretación de las mismas. El primero o ATLAS ANATOMO-TOPOGRAFICO, TOPOMETRICO, TOMOGRAFICO COMPUTARIZADO Y TOMOGRAFICO DE R.M., SAGITAL es consecuencia inmediata de la ejecución de los cortes anatómicos; de la representación topométrica, numerada, que de estos hacemos sobre papel milimetrado; y de la inclusión de los tomogramas sagitales de ambas pruebas, elegidos de las exploraciones (20 de T.C. y 20 de R.M.) llevadas a cabo en sujetos vivos, que se reconocieron como normales. Además, realizamos un examen e interpretación de la morfología descriptiva y topográfica de las estructuras macroscópicas más representativas de los 8 cortes sagitales cráneo-encéfalo-faciales. El segundo es el ATLAS TOTAL, que agrupa, por cortes, las imágenes anatómicas, las topométricas, las tomográficas computarizadas y las tomográficas de R.M., para poder formar un particular criterio comparativo. Una vez alcanzado el objetivo de nuestros resultados, proponemos las reflexiones y las explicaciones que merecen los mismos, así como otros asuntos de digna consideración; siendo analizados en el capítulo de COMENTARIOS. En ellos examinamos diversos aspectos de nuestro trabajo, y de las relacionados con las aportaciones bibliográficas de otros autores, destacando lo referente a la T.C. y a la R.M., en el plano sagital. La síntesis de todo lo hasta aquí expuesto, nos lleva a deducir determinadas CONCLUSIONES, que se reflejan a continuación: 1. Se realiza un estudio de la tomografía computarizada y de la resonancia magnética cráneo-encéfalo-facial según un plano de corte sagital tratando acerca de los fundamentos morfológicos de las mismas. 2. Con criterio de fundamentación anatómica, se propone como plano de orientación de los cortes el perpendicular al plano base nasium-biautitivo, donde el sagital medio coincide con la línea media cefálica. 3. Se presenta un atlas anatómico que contiene 8 cortes cráneo-encéfalo-faciales sagitales. Numerados de izquierda a derecha, las cinco primeras secciones son de 12 mms. de espesor, y las restantes de 15 mms. 4. Se consigue un atlas topométrico de los 8 cortes anteriores, mediante su dibujo sobre papel milimetrado, numerando las estructuras que se identifican con mayor significación en cada uno de dichos cortes. Esta numeración se referencia a la terminología habitual y a la nómina anatómica clásica. 5. Como complemento necesario y propósito de nuestro trabajo, se expone un atlas tomográfico, en su doble vertiente de tomográfico computarizado y tomográfico de resonancia magnética, siguiendo los criterios utilizados para el atlas anatómico. 6. Se hace constar la asistencia de diferencias entre la estructura viva y la muerta, que intentamos minimizar mediante la fijación de los tejidos cefálicos del cadáver. 7. Se constata repetidamente la complementariedad técnico-morfológica de la tomografía computarizada y la resonancia magnética, en especial a nivel de ciertos órganos o tejidos; aunque esto no significa que ambos medios de imagen no puedan ofrecer un análisis fidedigno, mediante su adecuada y particular interpretación, de las regiones estudiadas. 8. Tras hacer una revisión bibliográfica de la tomografía computarizada y de la resonancia magnética, en su aspecto cráneo-encéfalo-facial sagital y dentro de valores de normalidad, se comprueba que es muy limitada en lo que respecta a sus fundamentos anatómicos, lo que contrasta con la copiosa información existente relativa a cuestiones patológicas y a la aplicación clínica de estas pruebas diagnósticas. 9. La importancia y utilidad de la orientación sagital de los cortes cráneo-encéfalo-faciales, en las exploraciones tomográficas, queda expresada al permitir una mejor información y diferenciación más exacta de la morfología y topografía de las estructuras cefálicas, destacando las de la línea media, algunas paramediales y otras de recorrido anteroposterior, así como sus relaciones de vecindad. 10. Se insiste en lo indispensable que en el ámbito radiológico es el uso de unos patrones fundamentados morfológicamente, que ayuden a especialistas, médicos generales y estudiantes a sacar un rendimiento máximo de las imágenes tomográficas computarizadas y tomográficas de resonancia magnética. 11. Se destaca la necesidad de un estricto conocimiento de la disposición de las estructuras cráneo-encéfalo-faciales en las secciones anatómicas, como base para la correcta interpretación de las imágenes tomográficas. 12. Se reconoce una “mayor calidad” de la imagen tomográfica de la resonancia magnética frente a la de la tomografía computarizada reconstruida por ordenador, en los cortes sagitales cráneo-encéfalo-faciales, al presentar más definición, mayor resolución de contraste y ser de adquisición directa. 13. Se detectan signos morfológicos que aparecen con la edad, agrandamiento del sistema ventricular encefálico y mayor marcaje de los surcos corticales, así como calcificaciones tisulares y otras involuciones, los cuales se evidencian muy prontamente con la tomografía computarizada y la resonancia magnética. 14. Se hace una valoración del futuro de estos métodos de imágenes tomográficas, estimándose un mayor desarrollo técnico de los mismos, que permita nuevas aplicaciones clínicas y mejore los resultados de las actuales