Arquitectura.com: la página web como herramienta de comunicación

“Internet es la primera cosa que la humanidad ha construido y que la humanidad no entiende, el experimento más grande de anarquía que hemos tenido.” Eric Schmidt (n.d.) En 1945, Vannebar Bush publica en The Atlantic un artículo llamado “As we may think”, reflexionando sobre el pensamiento del ser humano y su manera de almacenar el conocimiento. Este artículo supone un origen a la sociedad de la información, sentando un precedente y anticipando lo que 50 años después supondría la gran revolución digital. El ser humano siempre ha sentido interés por su manera de pensar y cómo recrearla, y en el momento de la aparición de la informática, el empezar a manejar cantidades desmesuradas de información provocó que los modelos a seguir cada vez se pareciesen más al cerebro humano. Fruto de este interés y esta preocupación por nuestra memoria, surge el hipertexto, un nuevo formato sobre el que expresar ideas y contenidos, y que permite funcionar como lo hace nuestro cerebro: asociando ideas. Estas ideas se enlazan unas con otras, creando mallas ilimitadas de información que se une y por las que podemos viajar. Del mismo modo, el Gobierno de los Estados Unidos en la tensa Guerra Fría idea un sistema de telecomunicaciones informáticas de manera local con el Proyecto Arpanet, y se descubre que un ordenador puede conectarse no sólo a otro, sino a una red entera, y transmitir información unos con otros sin que el resto pueda acceder a ella. Por casualidad, este sistema se cedió al ámbito académico de manera gratuita en una época de interés y estudio de la informática, lo que provocó un desarrollo del formato hipertextual, y que sumado a grandes avances en este ámbito, finalmente se llegó a una utopía. La conexión universal de ordenadores en línea, es decir, Internet. Internet como es la mayor biblioteca pública, compartida a nivel mundial. Internet es un lugar dónde cualquiera puede dejar su huella de cualquier forma, compartir sus ideas, sus miedos, su día a día, y aprender, leer, descubrir y crear. Sumado al gran desarrollo tecnólogico del hipertexto, se consiguió alcanzar la sociedad de la información instantánea, en cuanto a espacio y en cuanto a tiempo. Un invento más que nos ha llevado hasta la globalización en la que actualmente vivimos. Un invento que ha necesitado imaginarse unas reglas para poder funcionar, que ha necesitado consenso, trabajo y esfuerzo por ser común. Un invento que idea un nuevo lenguaje para funcionar, y que posteriormente ha ideado más lenguajes. Un invento que nos permitía hablar con una máquina, y que posteriormente, nos ha permitido hablar con cualquier máquina. En este contexto de comunicación global, aparecen los espacios personales en Internet. ¿Por qué no usarlo para dar a conocer lo que fabricamos o lo que sabemos hacer? Y de ahí las necesidades del diseño para ser capaces de transmitir un mensaje, de mostrar unas ideas, de dialogar y convencer a aquel que nos está viendo, o simplemente de informarle y facilitar nuestra manera de comunicarnos. Este trabajo es un viaje a través de la tecnología de la comunicación desde 1945 hasta la actualidad e invita al lector a comunicarse digitalmente en un momento en el vivimos rodeados de Internet. “The Internet is the first thing that humanity has built and that humanity doesn’t understand, the largest experiment in anarchy that we have ever had.” Eric Schmidt (n.d.) In 1945, Vannebar Bush published an article in The Atlantic titled “As we may think” about the human thinking and its way to preserve that knowledge. It marks the beginning of Information Society, setting a precedence for the Big Digital Revolution fifty years later.Humans have always been interested in their own way of thinking and how to recreate it and, at the time of the appearance of IT, handling excessive amounts of information triggered role models that resembled incresingly the human brain.As a result of this interest and concern for our memory, hypertext arises, a new format with which we can express ideas and subjects, and operates as our brain does: associating ideas. These ideas are linked to each other, creating unlimited nets of information that allow us to surf them. Similarly, the Government of the United States, in the fraught Cold War, devised a local IT telecommunications system: the Arpanet Project, and it is discovered that one computer can connect not only to another, but to an entire network, and transmit information with each other without the rest accessing to it.This system was ceded to the academic world for free in a age of interest and study about information technology, which led to the development of the hypertext format, and, in addition to major advances in this field, finally led to a utopia: the universal connection of online computers, the Internet. Internet is the largest public library, shared worldwide. Internet is a place where anyone can leave their mark in any way, share their ideas, their fears, their day to day, and learn, read, discover and create.In addition to the great technological development of hypertext, the information society became instanstanea, in terms of time and space. One more invention that led us to the globalization in which we currently live. An invention that needed some rules to be able to work, that needed consensus, work and effort to be common. An invention that creates a new language to work, and that later has devised more languages. An invention that allowed us to speak with a machine, and that subsequently, has allowed us to talk with any machine. In this context of global communication, personal spaces on the Interrnet will appear. Why don’t we use it to let people know the things that we produce or the things that we are cappable of? And it generates the designing necesities to be allowed of transmit a message, to show some ideas, to talk and convince the people who are watching us, or just inform the and improve our way of communication. This write begins a travel through the communication technology since 1945 to the nowadays, and invites the reader to communicate by the digital manner in a moment that we live surrounded by the Internet