Libro reseñado:Casa sin puertas. Óscar Hernández M. Letra a Letra, Bogotá, 2016, 68 pp. Con excepción de Suenan timbres (1926) de Luis Vidales, se ha dicho que en Colombia no hubo vanguardia. En efecto, mientras en otras latitudes del continente se asistía a una renovación sostenida del lenguaje y otras búsquedas estéticas, el país seguía anclado a un modernismo tardío, sumergido en un matrimonio, casi indisociable, con la tradición española. Tuvimos que esperar hasta la llamada Generación Mito, constituida por poetas nacidos en la década de los veinte y que empiezan a publicar en la década de los cincuenta, para presenciar por fin un cuestionamiento a nuestras prácticas literarias y empezar a entender la poesía como un género que rejuvenec...