A comienzos del siglo XXI, los vinos argentinos comenzaron a llamar la atención por su excelente calidad en todo el mundo, tanto entre los críticos como en el público en general. El que la Argentina fuera capaz de producir vinos de primera calidad no debía sorprender a nadie, ya que era una asignatura pendiente. Sus regiones diversas, al pie de los Andes, poseen condiciones casi ideales para la producción de vinos: tierras óptimas, clima seco con variaciones marcadas de temperatura entre el día y la noche, y un aprovechamiento progresivo de las aguas de sus ríos que fue estructurando el espacio productivo.Fil: Mateu, Ana Maria. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Argentina. Consejo Nacional de Investigac...