Este artículo explora una perspectiva metafísica o trascendente de la literatura, entendida como acción y no como producto. Esta perspectiva es la de Jorge Luis Borges; la literatura no es un constructo recluido que nada tiene que ver con el mundo precisamente porque conforma una salida de éste, sino que más bien la literatura es un camino de la felicidad, una puerta a la trascendencia, un reflejo de la verdad ontológica que encuentra su sentido no por sí misma ni por el autor ni por el lector sino por Algo o Alguien más. La invitación de Borges, la interpretación que aquí trata de presentar, consiste en despojar a la literatura de esa imagen meramente recreativa, perfeccionista, producto sujeto a la crítica estética, con pretensiones de ob...