El enigmático irlandés Juan Escoto Eriúgena (ca. 800–ca. 877) es tributario de la patrística griega y latina. Traductor del corpus dionisiacum y de obras como el De hominis opificio de Gregorio de Nyssa, engrosa las filas del llamado neoplatonismo cristiano medieval. En este marco, el irlandés propone un sistema metafísico en el cual hay una esencia única de la realidad, que no es más ni menos que Dios, y un movimiento ontológico desde la unidad absoluta hacia la multiplicidad, que regresará a la unidad: desde la naturaleza no creada que crea hacia la naturaleza creada que crea, de ella a la naturaleza creada que no crea, de esta última hacia la naturaleza que no crea ni es creada. En este proceso de devenir, el hombre es mediación entre la...