El cuerpo es el portador de símbolos sociales donde concurren las nociones culturales, sobre él recaen los límites de las instituciones sociales; en ese espacio de socialización, es donde se inserta la noción de identidad y corporalidad de cada individuo, pero su expresión hacia la erotización toma caminos diferenciados, no solo desde los géneros, sino desde posiciones que incluyen la clase, la raza, el poder, la represión religiosa y otros factores que determinan que un cuerpo erotizado o erotizante pueda concebirse en unas culturas como una manifestación humana natural o bien por otras, como un tabú o un vínculo hacia fuerzas maléficas. Por ello, se pretende analizar aquí, sucintamente la intersección de tres amplios temas: el erotismo a ...