El 75% de los pacientes con leucemia aguda linfoblástica (LAL) tiene alteraciones cromosómicas recurrentes (numéricas o estructurales). Dichas anomalías (alteraciones primarias) tienen valor pronóstico independiente de otras variables y ello se tiene en cuenta para administrar un tratamiento adaptado al riesgo de cada leucemia. Sin embargo, el impacto pronóstico que pueden tener las alteraciones secundarias (p.ej. mutaciones puntuales o alteraciones en el número de copias) no está tan claro. Es probable que éstas jueguen un papel importante en la respuesta al tratamiento, ya que no todos los pacientes con el mismo cariotipo responden igual a la terapia. Con el fin de identificar nuevos marcadores pronósticos en la LAL de línea B, se ha anal...