La sociedad del siglo XXI se encuentra inmersa en procesos de cambios económicos, políticos, sociales, científicos y tecnológicos. Existen nuevas formas de pensar, de producir y de relacionarse. Hoy se habla de una “cultura tecno-científica”, se acepta el lenguaje de la ciencia, sus procesos de producción y sus métodos. Es dentro de estos lineamientos, que resulta imprescindible la formación de ciudadanos científica y tecnológicamente alfabetizados (Fourez, 1997), para que puedan alcanzar una cultura científica básica, capaz de posibilitar su inserción en la sociedad del conocimiento.Este es el motivo de fondo por el que, en los últimos tiempos, y desde perspectivas diferentes, científicos sensibles y humanistas comprometidos están dando ta...