La obra de Darwin es con frecuencia asociada a diversas especies animales (p. ej. Sulloway, 1982), incluído el ser humano. Aunque estas contribuciones fueron importantes en la revolución darwiniana, su obra botánica (Fig. 1) no ha sido analizada con la misma frecuencia o énfasis, a pesar de que en ella se encuentra una gran cantidad de evidencia empírica para la teoría evolutiva. El presente artículo destaca la obra botánica de Darwin, principalmente en conexión con dos autores, uno de ellos su profesor en Cambridge, reverendo John Steven Henslow (1796-1861), y el otro su colega y amigo en Kew, Joseph Dalton Hooker (1817-1911), y con la incorporación de la teoría evolutiva en la botánica de la segunda mitad del S. XIX y de los comienzos del...