Encuadrar el espacio: premisas de fotografía según Frank Lloyd Wright

Es innegable que la llegada de la fotografía produjo un cambio en la manera de promocionarse de los arquitectos, de divulgar su obra y de cómo será recordada y estudiada. Anteriormente, las obras se conocían a través de planos, dibujos y grabados que podían no concordar con la realidad y que se realizaban para expresar exactamente lo que se quería mostrar de la obra. Es decir, son representaciones, más o menos subjetivas, de la obra. Por el contrario, una fotografía es una imagen directa de la obra, una imagen que muestra el espacio tal y como es, por lo que es mucho más difícil de alterar para contar con ella las ideas de arquitectura que se quieren expresar. A lo largo de la historia se han producido conocidas relaciones entre arquitectos y fotógrafos como Le Corbusier y Lucien Hervé o Mies van der Rohe y Richard Nickel. En estos casos, ambos personajes trabajaron mano a mano para sacar el mayor partido de la arquitectura y para darla a conocer al mundo con una visión única y común que expresase las ideas de ambos sobre luz, composición, materia y espacio. Frank Lloyd Wright (Wisconsin, 1867 – Arizona, 1959) tenía unas ideas muy claras en contra del uso de la fotografía. Se negó a utilizarla para mostrar su arquitectura hasta que dio con los fotógrafos idóneos. Debido a esta posición de rechazo hacia la fotografía es por lo que se elige a Wright como protagonista de este trabajo. Este estudio pretende mostrar cómo Frank Lloyd Wright, de la mano de varios fotógrafos a lo largo de su vida, consigue manipular la realidad de su obra para mostrarla tal y como él lo haría con sus dibujos