El presente texto parte de la experiencia clínica con adolescentes y pretende dar cuenta de un fenómeno clínico que se ha encontrado con alguna frecuencia en adolescentes claramente no psicóticos, pero en los cuales emerge una figura del Otro amenzazante y no enunciado y quizás no enunciable, presencia muda, anónima que emerge en la obscuridad, dejándolo sin recursos. La hipótesis central se apoya en un redoblamiento de la caída de la función simbólica del Otro: por un lado la adolescencia, que se caracteriza ella misma por el movimiento de desasimiento del padre, y por el otro, la caída de la función simbólica que caracteriza la época, lo cual deja a los sujetos contemporáneos menos protegidos de la emergencia de lo real. Sacando consecuen...