Determinacion de la viabilidad de los métodos de captura de CO2 aplicada a las centrales españolas de generación de electricidad con consumo de carbón. Repercusión en la seguridad de suministro

El carbón es un combustible ampliamente utilizado. Con una producción anual alrededor de las 8.000 millones de toneladas a nivel mundial, continúa siendo esencial para la generación de electricidad y la seguridad de suministro sobre todo en los países productores. Pese a la bajada de su uso, Europa utiliza el carbón en más de un 22% para la generación de electricidad, por lo que su sustitución además de no ser fácil, traería una serie de problemas técnicos y económicos irreversibles cómo los acarreados por la falta de gas en el sistema gasistico. Además su menor precio comparado con el del gas, modera los mercados de electricidad y contribuye a un precio asequible de la misma. La captura de CO2, su almacenamiento y su posible valorización, es claramente una apuesta tecnológica necesaria para mantener el carbón como combustible dentro de un entorno compatible con el medio ambiente. Esta tecnología es posible hoy con niveles de precio de 30?/tm de CO2. La evolución de los precios de CO2 (7 ?/tm), junto con la reducción de costes en las próximas escalas comerciales, será fundamental a la hora de abordar el momento en el que esta tecnología será rentable a nivel comercial