El muralismo mexicano reproduce algunos de los momentos álgidos de nuestra revolución y del momento histórico de su época con una profunda conciencia social, pero pronto se convierte también en espacio de promoción de la ciencia y el conocimiento. A lo largo del siglo XX este movimiento artístico se extiende a toda la República, ejemplo de esto es uno de los protagonistas tapatíos que ha quedado un poco a la sombra de los tres grandes: Gabriel Flores, ilustrador de muchedumbres, del tormento humano y del caos de las grandes urbes; quien cuenta con una copiosa producción plástica, mucha de ella diseminada en algunos de los edificios públicos más importantes de nuestra ciudad. Para conocer más sobre este prolífico hombre, su visión y su obr...