Te costará trabajo, le dije, rehabilitar esta pobre y abandonada tierra. Mi amigo me miró en silencio, con una fijeza vaga, como si no hubiera oído. Lo mismo que si mis palabras hubieran resbalado sin sentido por la superficie de su conciencia. Luego, casi en tono de excusa, preguntó sencillamente: ¿Qué decías? Que habrá que meterle plata en grande a estos maleceros para volver a tener una finca decente
Quince decenios han pasado de la hora vergonzosa. Por Berruecos sorbió el suelo de América, con avid...
Anoche se me apareció una monja, dijo la niña. Anselmo estaba acostado en el catre, leyendo la hoja ...
Junio 14 - Uno ha tenido el cuidado de amar exageradamente. Se extingue la pasión y se reduce en el ...
Iba descalzo y tenía la cabeza rapada. Metió una mano en el bolsillo del pantalón y volvió a contar ...
Sin ir más lejos, los diarios no podían pasar por alto esas nubes, como las noticias, esfumadas de l...
Esperaba la llegada de sus amigos. Había cenado, muy temprano por cierto, y un ligero sopor invadía ...
Cuando el doctor Parecti terminó de practicar la última costura en el rostro de su paciente, le pidi...
Así como el sueño de los hambrientos está poblado de apetitosas viandas, misia Cruzanita Romero vaga...
No había conocido antes el mar. Y el susurro del oleaje lo tenía en un estado parecido al asombro. D...
Son lo mismo la muerte y el destierro para mi corazón. Más dulce, acaso agonizar, ensangrentado el p...
No recuerdo si usaba zapatos, solo que era una época difícil para la familia. Una racha de mala suer...
La cabaña, propiamente dicha, estaba construída a cuatro metros sobre el nivel de la arena. No le fa...
No se de otros, pero por lo que toca a mí, el proceso de adaptación al país se cumplió lentamente. S...
Un tenue reflejo de luz, se vislumbraba en el segundo piso de una tarde elegante residencia. En el a...
Cuando volvimos de París, donde estuvimos cuatro años, papá volvió con un afán de ir a Tipacoque!, d...
Quince decenios han pasado de la hora vergonzosa. Por Berruecos sorbió el suelo de América, con avid...
Anoche se me apareció una monja, dijo la niña. Anselmo estaba acostado en el catre, leyendo la hoja ...
Junio 14 - Uno ha tenido el cuidado de amar exageradamente. Se extingue la pasión y se reduce en el ...
Iba descalzo y tenía la cabeza rapada. Metió una mano en el bolsillo del pantalón y volvió a contar ...
Sin ir más lejos, los diarios no podían pasar por alto esas nubes, como las noticias, esfumadas de l...
Esperaba la llegada de sus amigos. Había cenado, muy temprano por cierto, y un ligero sopor invadía ...
Cuando el doctor Parecti terminó de practicar la última costura en el rostro de su paciente, le pidi...
Así como el sueño de los hambrientos está poblado de apetitosas viandas, misia Cruzanita Romero vaga...
No había conocido antes el mar. Y el susurro del oleaje lo tenía en un estado parecido al asombro. D...
Son lo mismo la muerte y el destierro para mi corazón. Más dulce, acaso agonizar, ensangrentado el p...
No recuerdo si usaba zapatos, solo que era una época difícil para la familia. Una racha de mala suer...
La cabaña, propiamente dicha, estaba construída a cuatro metros sobre el nivel de la arena. No le fa...
No se de otros, pero por lo que toca a mí, el proceso de adaptación al país se cumplió lentamente. S...
Un tenue reflejo de luz, se vislumbraba en el segundo piso de una tarde elegante residencia. En el a...
Cuando volvimos de París, donde estuvimos cuatro años, papá volvió con un afán de ir a Tipacoque!, d...
Quince decenios han pasado de la hora vergonzosa. Por Berruecos sorbió el suelo de América, con avid...
Anoche se me apareció una monja, dijo la niña. Anselmo estaba acostado en el catre, leyendo la hoja ...
Junio 14 - Uno ha tenido el cuidado de amar exageradamente. Se extingue la pasión y se reduce en el ...