El arte contemporáneo, al profundizar en descubrimientos de algunas de las vanguardias que cuestionaban todas las ideas heredadas, ha empujado a la filosofía del arte a reconsiderar su enfrentamiento con la estética, constante desde hace dos siglos. Una salida posible a las dificultades teóricas a las que se enfrenta hoy la filosofía consistiría en una revisión o transformación pragmática de la estética kantiana. Al igual que la belleza no residía en Kant en el objeto, sino en el modo según el cual el sujeto lo experimentaba, tampoco hoy el arte está en su soporte sino en una forma (estética) de comunicación de una comunidad. Se ofrece un esbozo de las principales líneas de esta transformación al hilo del clásico análisis de los cuatro mome...