Esta contribución, en términos generales, pretende ofrecer una visión original del proceso educativo, según una perspectiva hermenéutica, en la que la educación no es posible sin una relación interpersonal. Es en la relación con el otro, de hecho, que uno es capaz de tomar decisiones informadas, especialmente razonadas en libertad. Una libertad, ésta, que se define como la capacidad de ser realizada según los potenciales que están dentro de cada uno, como fechas, constituyentes por naturaleza. En este contexto el papel del profesor, no como un profesor común, sino más bien como un "magister Vitae", es capaz de dar y recibir, de hacer cosquillas a las almas de los alumnos, para formar la autopromoción de la personalidad del alumno. Un "Magis...