En Humphreys [2000] argumenté que dado que están basadas en cantidades conservadas, las últimas teorías de la causación y la explicación de Salmon requieren un compromiso con una forma de fisicalismo bastante radical, haciendo la teoría difícil de aplicar a fenómenos sociales, económicos y psicológicos. Este compromiso parecería estrechar considerablemente el alcance de las teorías a menos que una vasta reducción de las ciencias sociales y psicológicas a la física pueda ser alcanzada. En el presente trabajo argumento que el contenido empírico inherente a las teorías de Salmon, aunque presente todavía, es menos problemático de lo que pensé en [2000] y esto hace que problemas filosóficos involucrados en su evaluación sean menos severos de lo ...